4 tips para tomar buenas fotos en fiestas infantiles
Estamos convencidos de que en una fiesta infantil donde los colores y la alegría desbordan por todas partes, siempre debe haber uno o varios fotógrafos encargados de capturar los mejores momentos para la posteridad. Para que estas imágenes destaquen y sean realmente memorables, lo ideal es que sean de excelente calidad.
Por eso, para complementar el trabajo de fotografía, podemos acudir a nuevos elementos o herramientas y revisar ciertos consejos a aplicar para que nuestras fotos siempre sean las adecuadas según el tipo de evento. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para tomar mejores fotos en fiestas infantiles.
1. Usa la perspectiva de los niños
La diferencia de altura entre los niños y el fotógrafo adulto es bastante considerable. Por eso, como profesionales siempre es recomendable inclinarse un poco a la hora de fotografiarlos, de modo tal que el ángulo de la toma sea un poco más horizontal.
De esa manera las fotografías quedarán mucho más naturales desde el punto de vista de quienes disfrutan la fiesta. Además, no olvidemos que el ángulo picado, el cual resulta al tomar fotos desde nuestra posición natural, puede hacer que las imágenes trasmitan una sensación de inferioridad y fragilidad.
Por supuesto, lo anterior no quiere decir que no se pueda jugar con otros ángulos, posiciones y distancias focales. La idea es capturar toda la fiesta desde diferentes perspectivas, solo que dándole más prioridad a la visión de los niños.
2. Configura la velocidad correcta
En una fiesta infantil siempre habrá niños corriendo y brincando por todas partes. Si hay poca luz, por ejemplo, y los fotógrafos usan el modo prioridad a la apertura (usualmente representado por una letra A o AV), la velocidad del disparo será demasiado lenta y las imágenes quedarán corridas. Por eso, para las fotografías de este tipo de eventos preferimos usar la velocidad en manual, con el fin de garantizar el enfoque correcto a la velocidad necesaria para una buena toma.
3. Haz fotos antes y después del evento
Hacer fotos de detalles como el pastel, la decoración o el salón de la fiesta antes de que lleguen los invitados, nos brinda más tiempo y tranquilidad para poder tomar, comprobar y repetir esas fotografías. Al final, nadie sabrá en qué momento fue capturada cada una de ellas y así podemos lograrlas con un alto grado de calidad.
Después, es bueno capturar los efectos de la diversión, es decir, cómo quedaron todos esos detalles pulcramente tomados en una primera instancia. Por lo demás, siempre es bueno prestar mucha atención a los fondos. Lo ideal es que sean estéticos y que los elementos del lugar distraigan poco o nada la atención del protagonista o de la sensación que se quiere transmitir.
4. Estudia la luz
Al respecto, no se puede improvisar. Es importante saber de antemano con qué luz se cuenta. Por eso los fotógrafos deben preguntarle al cliente antes del evento si este será realizado en un lugar cerrado, en exteriores o si hay luz natural. Esto permitirá planificar la iluminación de forma correcta.
Además, es prudente llegar antes que los invitados y realizar algunas tomas de prueba para hacer los ajustes que sean necesarios.
Estamos seguros de que si aplicamos estas recomendaciones a la hora de tomar una foto, lograremos tomas diferentes y de altísima calidad en este tipo de eventos. Al final del día, lo que buscamos es hacer la diferencia con nuestro trabajo y, en el caso de la fotografía, son los pequeños detalles los que más cuentan.