Uno de los días más memorables en la vida de dos personas es el día de su boda. Por ello es importante que como fotógrafos estemos preparados con todo lo necesario para que nuestros clientes estén satisfechos con el resultado de nuestro trabajo. La atención al detalle es algo que no puede faltar y que jugará un papel muy importante al momento de documentar este tipo de eventos.

Elementos que no te pueden faltar

• Cámaras: Puede sonar algo obvio pero siempre tenemos que considerar que es importante trabajar con una cámara profesional en buenas condiciones e inclusive contemplar tener otra adicional para cualquier imprevisto.
• Baterías y memorias: Es importante tener baterías cargadas y memorias de repuesto en nuestro bolso o maleta de trabajo. Lo último que queremos es que nuestra cámara deje de funcionar a la mitad del evento.
• Iluminación: La luz lo es todo en la fotografía. Adicional al de la cámara, debemos cargar un flash externo y un equipo de iluminación conformado por ventanas, paraguas y soportes.
• Lentes: Los más utilizados en ceremonias son de distancias focales fijas entre 50 mm y 85 mm. También los zoom permitirán que podamos acercarnos más en momentos importantes u obtener un gran angular con gran apertura para retratar a toda la familia.
• Equipos de impresión: La inmediatez y la calidad de las fotos son clave durante una boda. Debemos aprovechar estos eventos para documentar los mejores momentos y lograr oportunidades de venta con los invitados.

1. Preparativos 
Cuando de bodas se trata, los preparativos son de gran importancia. Siempre va a ser un gran acierto tomar fotografías de la colocación del vestido de la novia, los retoques del maquillaje, el peinado y sus accesorios.

Por otro lado, para el novio podemos tomar fotos arreglándose la corbata, las mangas y afinando últimos detalles. En este proceso normalmente lo acompañan sus amigos. Ese momento de complicidad dice mucho y no debemos dejar que pase desapercibido.

2. Sesión de fotos con los novios
En algunos casos, la sesión de fotos en pareja ocurre antes de la misa. Muchas parejas prefieren verse antes del altar con tal de tener una sesión espectacular y bien producida.

Es importante platicar con ellos para que se sientan más cómodos y que compartan sus ideas sobre cómo quieren verse. No está de más saber cómo se conocieron y algunos de sus intereses. Los novios son los protagonistas de este evento. Aprovechemos esta oportunidad para hacer una sesión de fotos emotivas y creativas.

3. Ceremonia
Cada momento de la ceremonia tiene un significado distinto, desde la entrada de la novia, hasta la entrega de los anillos y el beso. No hay que perder de vista cada momento.

Debemos capturar las miradas, la complicidad de los padrinos y el abrazo familiar. En esta parte del evento las emociones están a flor de piel y la inmortalización de las risas y lágrimas cuentan. No hay que perder de vista que podemos documentar todo esto desde distintos ángulos.

4. Celebración
Lo más recomendable es que tener una lista de todas las cosas que van a suceder cronológicamente con la hora exacta de cada evento. Normalmente la fiesta comienza con el brindis y continúa con el vals. Recordemos incluir en las fotos a todas las personas que participan en él.

En este punto, se aconseja que otra persona esté acomodando el set fotográfico para las fotos familiares. Si queremos dejar de hacer las típicas capturas, debemos crear un ambiente de confianza e invitar a los familiares a que se abracen capturando momentos espontáneos. Una buena recomendación puede ser que siempre tengamos dos imágenes distintas: una clásica y otra divertida.

Estas son algunas recomendaciones que podemos tomar en cuenta durante este tipo de eventos. Sin embargo, sabemos que cada boda es diferente. Por eso es importante siempre explotar nuestra creatividad y darle un toque distinto a cada una. Al final, nuestro objetivo siempre será ofrecer fotos excepcionales y de primera calidad.