En Banzi tenemos la suerte de tener a cientos de fotógrafos de sociales como clientes y amigos, y en muchos casos, son tercera o cuarta generación en el oficio y con toda esta experiencia y en especial en estos momentos me puse a reflexionar haciéndome estas preguntas ¿qué es? y para ¿qué sirve la fotografía de sociales?.  

El ser humano es social por naturaleza, nuestra vida se enriquece de momentos que compartimos con otros, muchas veces ni siquiera es importante el escenario donde suceden sino lo que sentimos al vivirlos. Esos momentos se transforman en impresiones en nuestra consciencia y disparan  emociones que nos conectan más y más con quiénes los compartimos a un nivel que traspasa las barreras ideológicas y de distancia.

Esos momentos que cuando son intencionales los llamamos eventos sociales, son la más pura expresión de la vida, del gozo, de la máxima expansión del ser humano, la gratitud. Compartimos los logros, los aniversarios, los honores, las uniones, los vínculos, los comienzos y hasta las despedidas.

Esas grandes ocasiones; en nuestra condición de seres sociales, han de ser conservados para poder recordarlos con una sonrisa o una lágrima y solo así podemos enriquecer nuestra vida y dejar un legado.

Es aquí, donde la profesión de fotógrafo de sociales se convierte en un cómplice de los deseos universales de celebrar, de perdurar, siempre debería acompañarnos un fotógrafo cuando celebramos algo, como lo hacen los mandatarios de los gobiernos.

Hoy, en estos momentos tan complicados para la humanidad y con tantos oficios en peligro, celebramos a los “socialeros” que nos permiten atesorar y revivir los grandes momentos.