Actualmente queda claro que el valor obtenido de cualquier producto o servicio define su precio y su permanencia en el mercado, y cuando hablamos de impresión, es aún más clara esta ecuación.

En la última década, todos los fabricantes de equipos de impresión han competido por agregar el mayor valor posible a sus impresos, y así lograr una posición relevante en el mercado, no solo a nivel de los proveedores de servicios de impresión (PSP por sus siglas en inglés), sino del cliente final. En el caso de algunos fabricantes, se ha logrado agregar valores tangibles en equipos de alta gama, los cuales los separan de sus competidores y les permiten extraer el mayor beneficio posible del impreso, pero hasta ahora, dichos equipos alcanzan precios que rebasaban los cientos de miles de dólares. El uso de tinta blanca y “clear” era solo posible con equipos “high end”, con inversiones solo alcanzables para unos pocos.

OKI cambia las reglas del juego, lo redefine y pone al alcance de muchos una herramienta de creación de alto valor muy poderosa. Su impresora OKI C941E, este pequeño gran gigante, está habilitando a agencias de diseño y “print shops” de todo el mundo a competir con los grandes monstruos de la impresión digital, logrando ser uno de los equipos de producción ligera con mejor retorno de inversión en el mercado de artes gráficas. 

Cinco estaciones de color de toner, CMYK+W o Clear, un poderoso motor de imagen de alta tecnología LED con 1200 x 1200 dpi’s de resolución y un RIP EFI de última generación con gestión de color hace pensar que, más que una impresora, es una prensa digital con un muy pequeño “foot print”. Todo esto, en conjunto con su gran versatilidad de sustratos que no requieren ninguna clase de recubrimiento o preparación especial, conforman la oferta más atractiva de su segmento.

Con estas soluciones entregar valor al usuario del impreso solo dependerá de tu creatividad, ya sea en un empaque, una invitación de bodas, un banner o una reproducción de arte.