¿Qué acabado de etiqueta realza la calidad de mi producto?
Indudablemente, el atractivo visual de las etiquetas es clave para el éxito de nuestros productos. Sin embargo, muchas veces la etiqueta no coincide con la imagen que queremos transmitir de nuestro producto. Es decir, si se tiene una bebida premium con una etiqueta muy delgada, que se rompe fácilmente y con un acabado muy plano, demeritará su categoría y en vez de darle una ventaja competitiva, tristemente se la restará.
¿Qué acabo de etiqueta me conviene según mi producto?
Barnizado
El barnizado busca sellar la imagen de
impresión y proteger la tinta. Existen distintos tipos de barnizados como el
brillante, el mate y el barnizado UV o ultravioleta. Dentro de los distintos
barnizados podemos afirmar que el de mejor calidad es el UV, ya que además de
dar un brillo extraordinario, puede resaltar ciertos elementos de la etiqueta.
Asimismo, suele retrasar el proceso de desgaste, contrarios a los barnices comunes que suelen tomar un tono amarillento originado por la descomposición de los blanqueadores ópticos contenidos en la superficie del material en el que se aplican.
Cabe mencionar que, aunque resulta ser una opción menos costosa, el barnizado tiende a tener poca resistencia contra el agua y es recomendable para productos que tienen poco contacto con el exterior.
Laminados
Las etiquetas laminadas son consideradas
las más resistentes, ya que su acabado las hace perfectas si están expuestas al
exterior. Pueden soportar bien la abrasión, la luz y la humedad. Cuando
hablamos de condiciones como el contacto con lluvia, los rayos del sol y mucha
fricción, la mejor opción será una etiqueta de laminado de poliéster.
Productos como bebidas y refrescos generalmente utilizan etiquetas laminadas gracias a su constante contacto con el agua. De otra manera, si dejáramos un refresco de cola en una hielera, la etiqueta terminaría totalmente destruida. Lo mismo sucede con productos de baño como los champús.
Stamping
El estampado es por excelencia un acabado
que grita calidad. Aunque puede realizarse en distintos colores, generalmente
lo encontramos en colores metalizados como el dorado o plateado. Mismos que
aluden a productos costosos, volviéndose fácilmente un efecto de deseo.
Si dentro de tu catálogo tienes un producto más premium, experimentar con el stamping es una excelente alternativa. Sobre todo, puedes probar el hot stamping que le da un cierto realce a la etiqueta, dándole no solo un brillo único y elegante sino también una sensación de profundidad a los componentes de la etiqueta.
Dentro del mercado podemos encontrar tés, chocolates y cafés de alta gama con etiquetas de stamping.
Serigrafía
La serigrafía en etiquetas adhesivas tiene un alto valor agregado. Su proceso se caracteriza por la notable cantidad de tinta que se deposita en la superficie de la etiqueta. Tiene un importante impacto visual, ya que provee más grosor y visibilidad al texto que se desea destacar, además de que permite el juego con distintos efectos mate y brillosos.
Podemos pensar en una botella moderna de vino tinto cuando mencionamos la aplicación de serigrafía en una etiqueta.
No olvides que si buscas acabados de calidad, debes de tener también la maquinaria indicada y así cumplir con los requerimientos necesarios para dar los mejores resultados. Este es el primer paso para poder conseguir las etiquetas que tus productos necesitan para sobresalir.